lunes, 24 de septiembre de 2012

Y lloro


El día se termina en una habitación donde hace mucho que no dormía, estoy rodeada de cosas propias y no propias, la gran mayoría de ellas sirven en un 20%. En realidad tiene el aspecto de una bodega. Enciendo el televisor después de tres meses y me encuentro con que la ciudad en la que viví esta hecha un caos y entiendo el miedo de aquella decisión; no obstante sólo tengo recuerdos hermosos. Miro mis libros y mis películas y selecciono a Warren (siempre es así cuando a mi alrededor siento algo extraño), al mismo tiempo un mensaje de una de mis mejores amigas dice “i mss u” y otra de mis mejores amigas me dice…”así dice mi pierna…” y entiendo perfecto el mensaje. 

Si lloro, lloro por la impotencia, lloro por la cobardía, por el abuso y por la violencia pero también lloro porque lucho y lucho y siento que no sé a dónde voy. Lloro también porque los siento lejos a pesar de estar cerca y lloro porque estando lejos me hace sentir que está cerca.

Desentonando con el mundo

Han pasado 4 meses desde que inicié una nueva aventura, las experiencias han sido enormes, mucho que aprender, mucho que disfrutar y cada minuto ha sido interesante. 

Todos los días una nueva enseñanza, una nueva forma de ver la vida, avanzar y continuar descubriendo. 

Encontrar el equilibrio entre la soledad y la falta de compañía (aunque suene extraño) no ha sido fácil. 

Después de todo sólo quedarán mis letras como respuestas a todas las preguntas. 

Desentonar con el mundo ha sido sin duda lo más divertido, pensar en intentar cosas nuevas y pensar en fracasar....esto último sólo puede significar que lo he intentado y no me he quedado con las ganas de haber vivido.