martes, 3 de enero de 2012

Entrenando emociones

En la vida es imposible no vivir de emociones, ni dejar de estar al pendiente de las situaciones que ocurren alrededor. El año pasado fue un año de grandes retos, retos en el amor, en el trabajo, en la salud, pero sobre todo en mi misma. Creo haberme descubierto, sin embargo, el hecho de haberme descubierto, también me ha llevado a graves conflictos, conflictos que afectan a la gente que quiero.
Hoy justamente, me puse a pensar en algo en particular, usaré la palabra entrenamiento. Me preguntaba si realmente me estoy entrenando en algo...algunos de mis amigos se entrenan para ser grandes atletas, otros se entrenan para ser grandes médicos, otros para ser padres, otros para divertirse...en fin...la pregunta es: ¿en esta vida estoy llevando algún entrenamiento?...tristemente no encuentro la respuesta. Creo que me hace falta tener cierta disciplina...creo que para lo único que me he dedicado es a mi carrera pero hay muchas otras cosas que me gustaría hacer y que no he podido. La decisión está tomada, me entrenaré para cosas nuevas, cosas diferentes...no puedo resistir más.
Estas emociones que hoy me invaden me hacen sentir fuerte, la espondilitis anquilosante sólo me ha hecho descubrir que uno tiene que entrenarse en algo y la enfermedad sólo impone una condición que hay que llevar literalmente sobre la espalda.
Hasta ahora, todo lo que me he propuesto lo he logrado, no veo porqué no deba de lograrlo. Siempre han sido metas alcanzables, nada irreal, es hora de pensar en lo inalcanzable para ponerse a entrenar.
Si en este punto no soy una mujer madura entonces que me dejen ser así, seré inmadura para siempre, no me importa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario