Después de mucho tiempo, empiezo a sentir miedo. Estas ansias locas de hacer las cosas a lo lejos, de pretender aislarme o alejarme, hacen que sienta miedo.
En realidad, creo q no me había percatado de todo lo que he podido madurar a partir de una fuerte decisión.
Este miedo tiene que ver con este enfrentamiento contra misma, esta postura a veces cruel y despiadada con la que someto mi cuerpo cada vez que se me da la gana. Es como una sensación de adrenalina constante sobre mis venas que tienden a impulsarme todos los días y a resistirme regresar.
Tengo que ser honesta, amo mi espacio vital pero a veces necesito saber q alguien me espera y piensa en mi.
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