Muchas veces escuché esas frases en las telenovelas y me costaba mucho entender el significado, unas veces era con acento español y otras veces lo leía en algunos subtítulos de las películas gringas. Muchas veces eran escenas de reencuentro y de felicidad, porque el "te echaré de menos eran de despedida". Luego volví a escucharla en una canción de Alejandro Sanz y me inspiré a escribir.
(Aunque estos textos pueden parecer absurdos, siempre tienen un significado importante, siempre tienen algo de fondo y siempre estoy pensando en alguien).
Hoy honestamente me quedé sin palabras, me han confrontado de nuevo, me han dicho algo de "barreras" que en su momento no entendí porque mi mente estaba dividida entre un cerro de papeles de un diplomado, el celular y la pc de la oficina. Camino a casa en el metro bus, retomo el mensaje inconcluso y respondo: "Siempre tienes las palabras correctas...(y una carita de intelectual)" y le doy "send". Fue ahí donde "me cayó el 20".
Quizá una de mis partes más difíciles con lo que mis amigos tienen que lidiar es que soy demasiado aprensiva y demasiado sensible o bien demasiado fuerte, ya no sé. Me puse a pensar precisamente en esas barreras que he construido y que explican mi situación actual, justo cuando mi corazón esta pidiendo a gritos un poco más de muestras de cariño. Me he esforzado tanto en pretender no necesitar a nadie que creo que lo he logrado, una vez más lo he logrado. Me he aferrado tanto a eso que los demás justamente están notándolo, no hay culpas, solo explicaciones causa efecto de una serie de acontecimientos que yo misma he provocado. Esa tremenda frase: "ten cuidado con lo que pides" me retumba en el cerebro cada vez que me enfrento a mi misma.
¿Cuál es la realidad? Me encuentro lejos, sin pareja, sin mis padres o hermanos de cerca, con pocos recursos, con mis amigos de lejos, ni siguiera es el mejor trabajo, en un ambiente inseguro y con una enfermedad a cuestas. El panorama no se ve fácil, pero no quiero pensar que he desobedecido, simple y sencillamente me gusta más la idea de probarme tal y cual soy. Una mujer irreverente, con ganas de comerse el mundo con las manos y exponer todos mis sentidos a una realidad totalmente desconocida. Un ambiente desafiante y mucha adrenalina.
¿Qué es lo que los demás ven? Está en la "gran ciudad", seguramente conociendo gente nueva, no le hacen falta sus padres o hermanos, es súper independiente, sus logros son admirables, no tiene miedo, no se ve enferma y se ve feliz. El panorama se ve fácil, bastante intrigante para muchos y seguramente pensarán que es valiente porque pocos se atreverían a hacer lo que he hecho.
Pero ¿que tal?, uno no puede vivir preocupando a medio mundo, y tampoco es justo para mis amigos más cercanos, la pregunta es, ¿quien debe saber la realidad? y ¿porqué debe saberlo? ...
Hasta el momento sólo hay una persona que conoce mi realidad, quien me ha dicho la verdad y justamente quien me ha dicho todo lo que los demás quizá quieren gritarme, pero no se atreven, lo curioso es que está a cientos de kilómetros de distancia, esta tremendamente lejos, aún no acabo de entender el significado, pero aún estando así de lejos, es capaz de hacerme escribir este texto después de varias horas de reflexión y de análisis de uno mismo. Ya me habían dicho que era una gran mensajera y es por eso que siempre te echo de menos y siempre doy gracias por haberte conocido y haber estado bajo el mismo techo.
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