miércoles, 12 de diciembre de 2012

Cuando de realidades se trata nena, no hay objeción alguna


Hace mucho que no subía una imagen al blog, pero esta y el título de una persona poco  conocida, pero que inspira, lo compartió en su facebook. 

Quisiera reflexionar al respecto. 

Si bien cuando la realidad es más que evidente, ¿que tanto realmente se puede llegar a confiar?. Podemos entregar la piel y más allá de ello con la única intención de que no queden heridas sangrates. Me conformo con las cicatrices o tatuajes, siempre y cuando ayuden a explicar aquel momento. 

Es inevitable confiar, y siempre es inminente la desconfianza. 

WB 






No hay comentarios:

Publicar un comentario