Que ironía que aun siendo de día, sientas al sol muy lejos de ti.
Cuando por fin ves el sol es porque lo tienes de frente y eso significa que ya va a anochecer.
Aún así, cuando logras verlo mas temprano, cierras los ojos porque su luz es muy intensa.
Cuando amanece, vas tan deprisa que te olvidas del sol, y esperas hasta la noche para reflexionar.
El sol reclama que hasta la piel quema, te obliga a cerrar los ojos para hacerte reflexionar. Son instantes de oscuridad que son difíciles de manejar.
En conclusión siempre es de noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario